Desde la psicología 

En el ámbito del desarrollo infantil, la psicología educativa aporta enfoques importantes para entender las dimensiones del desarrollo en la primera infancia. Por ejemplo:

• Jean Piaget: Su teoría del desarrollo cognitivo postula que los niños atraviesan diferentes etapas en las que su forma de pensar y comprender el mundo evoluciona. En la etapa preescolar, los niños se encuentran en la etapa preoperacional, caracterizada por el pensamiento simbólico y el egocentrismo, lo que significa que sus aprendizajes deben basarse en experiencias concretas y actividades lúdicas que fomenten la exploración y la imaginación.

• Lev Vygotsky: Vygotsky destaca el papel fundamental de la interacción social en el aprendizaje. Su concepto de la "zona de desarrollo próximo" indica que los niños aprenden mejor cuando se les proporciona ayuda o andamiaje para realizar tareas que están justo fuera de su capacidad independiente. En la educación preescolar, esto implica diseñar actividades que permitan a los niños aprender con la guía de adultos o compañeros más avanzados.

• Erik Erikson: Su teoría del desarrollo psicosocial subraya la importancia de resolver ciertas crisis en diferentes etapas de la vida. En la primera infancia, el desafío es desarrollar la autonomía frente a la vergüenza y la duda. Esto se logra fomentando la independencia en actividades cotidianas, permitiendo a los niños experimentar y aprender de sus errores.

Desde la pedagogía

El desarrollo de los niños es un proceso complejo que involucra diferentes áreas interconectadas. Estas áreas, o dimensiones, incluyen aspectos como el crecimiento físico, el aprendizaje mental, las emociones, las habilidades sociales y el lenguaje. Comprender estas dimensiones es fundamental para los educadores, ya que les permite crear entornos de aprendizaje más adecuados y personalizados, ayudando al niño a crecer de manera integral y equilibrada.

El desarrollo infantil no sigue un camino único. Cada niño crece a su propio ritmo, pero todas estas áreas influyen entre sí. Por ejemplo, el desarrollo emocional de un niño puede estar relacionado con su capacidad para aprender y relacionarse con los demás.

2. Dimensiones del Desarrollo Infantil

2.1. Desarrollo Físico

El desarrollo físico se refiere a cómo crece y se desarrolla el cuerpo del niño. Esto incluye la motricidad gruesa (grandes movimientos como caminar, correr y saltar) y la motricidad fina (movimientos más pequeños y precisos, como escribir o abotonarse la camisa). Durante los primeros años, los niños experimentan cambios rápidos en su cuerpo, que van desde el control de la cabeza hasta el desarrollo de habilidades más complejas.

Es importante que los educadores proporcionen actividades que ayuden a los niños a desarrollar sus habilidades motoras, ya que estas están relacionadas también con su capacidad de aprendizaje.

2.2. Desarrollo Cognitivo

El desarrollo cognitivo tiene que ver con el aprendizaje, el pensamiento y la resolución de problemas. Los niños pasan por diferentes etapas de desarrollo mental. Primero, aprenden a entender su entorno a través de los sentidos, luego empiezan a pensar de manera más compleja a medida que crecen.

Teóricos como Jean Piaget han demostrado que los niños pasan por diferentes etapas de pensamiento, donde sus habilidades van cambiando. Por ejemplo, en la etapa preoperacional (2-7 años), los niños aprenden a usar el lenguaje y las imágenes para representar ideas, pero su pensamiento aún es muy concreto.

Las actividades que estimulan la curiosidad y el pensamiento crítico, como los juegos y la resolución de problemas, son esenciales en esta etapa.

2.3. Desarrollo Emocional y Socioemocional

Esta dimensión está relacionada con la capacidad del niño para entender y manejar sus propias emociones, así como para interactuar con los demás. Los niños deben aprender a reconocer sus emociones, como la felicidad, la tristeza o la ira, y saber cómo expresarlas de manera adecuada. Además, deben aprender a empatizar con los demás y a desarrollar relaciones saludables.

El trabajo en equipo, el respeto y la comunicación son claves en esta etapa. La educación socioemocional es esencial, porque un niño que sabe manejar sus emociones y comprender las de los demás tendrá mejores habilidades para relacionarse en la escuela y en su vida diaria.

2.4. Desarrollo Moral

El desarrollo moral está vinculado con el sentido del bien y el mal, la justicia y las normas. Los niños comienzan a aprender lo que está bien y lo que está mal a medida que crecen. A través de la interacción con los demás y la educación que reciben, van formando sus propios valores y principios.

Teóricos como Lawrence Kohlberg propusieron que los niños pasan por distintas etapas de desarrollo moral, comenzando por un enfoque muy centrado en lo que es recompensado o castigado, hasta llegar a una comprensión más profunda de los derechos y las responsabilidades de las personas.

2.5. Desarrollo Lingüístico

El lenguaje es una herramienta crucial para el aprendizaje y la comunicación. Los niños aprenden a hablar y entender el lenguaje a medida que interactúan con las personas a su alrededor. Este desarrollo incluye tanto la capacidad para hablar como para escuchar, entender y, más tarde, leer y escribir.

A medida que el niño crece, va adquiriendo más vocabulario, complejidad gramatical y capacidad para expresar ideas abstractas. La estimulación temprana a través de la lectura, el juego y las conversaciones es clave para fortalecer este desarrollo.

2.6. Desarrollo Social

El desarrollo social se refiere a la capacidad del niño para interactuar con los demás, formar amistades y aprender a vivir en comunidad. A través del juego y las experiencias sociales, los niños aprenden a compartir, cooperar y resolver conflictos de manera pacífica.

Desde una edad temprana, los niños deben aprender a trabajar en equipo, a respetar las diferencias y a formar relaciones positivas con sus compañeros. Este desarrollo es crucial para que el niño se sienta parte de la sociedad y pueda adaptarse a diferentes contextos.

3. Implicaciones Pedagógicas

Los educadores deben ser conscientes de que cada niño se encuentra en un momento diferente de su desarrollo. Para favorecer el aprendizaje y el bienestar de todos, es esencial que los maestros creen ambientes de aprendizaje que respeten y apoyen el desarrollo de cada una de estas dimensiones.

Por ejemplo, para promover el desarrollo cognitivo, los maestros pueden proponer actividades que desafíen la mente del niño, como resolver problemas o aprender a través del juego. Para el desarrollo emocional y social, pueden fomentar la cooperación y el trabajo en equipo, y enseñarles a manejar sus emociones de manera positiva.

También es importante crear un ambiente seguro y respetuoso, donde cada niño se sienta valorado y pueda expresarse libremente. Los padres y cuidadores juegan un papel fundamental, y la colaboración entre familia y escuela es esencial para un desarrollo saludable. 

Desde los principios del nivel de preescolar

El nivel preescolar es una etapa crucial en el desarrollo infantil. Los niños entre los 3 y 6 años atraviesan momentos clave que definen su crecimiento en diversas áreas. El objetivo principal de la educación preescolar es proporcionar un ambiente seguro, estimulante y afectivo que favorezca el desarrollo integral de los niños, considerando tanto sus capacidades como sus necesidades emocionales, sociales y cognitivas.

En esta etapa, los niños comienzan a adquirir las bases que les permitirán desenvolverse adecuadamente en su vida escolar futura, así como en su vida social y emocional. Por ello, los principios pedagógicos en el preescolar deben promover actividades y experiencias que atiendan todas las dimensiones del desarrollo: físico, cognitivo, emocional, social y moral.

2. Dimensiones del Desarrollo Infantil en Preescolar

2.1. Desarrollo Físico

El desarrollo físico en los niños de preescolar se refiere a los avances en el control y coordinación de su cuerpo. A esta edad, los niños mejoran notablemente en sus habilidades motrices gruesas (como correr, saltar o trepar) y motrices finas (como dibujar, recortar o abotonarse la ropa).

En el aula preescolar, las actividades que fomentan el movimiento y el uso de los sentidos son esenciales. Juegos al aire libre, actividades físicas, y ejercicios de motricidad ayudan a los niños a mejorar su destreza física y coordinación, además de fomentar una relación positiva con su cuerpo.

Implicaciones pedagógicas:

• Proporcionar tiempo y espacio para actividades físicas.
• Crear ambientes que favorezcan el desarrollo motor, como juegos de correr, saltar, bailar y actividades con materiales didácticos que trabajen la motricidad fina (pinturas, rompecabezas, etc.).

2.2. Desarrollo Cognitivo

A nivel cognitivo, los niños preescolares están en una etapa de exploración y aprendizaje a través del juego y la interacción con su entorno. A esta edad, los niños desarrollan habilidades importantes como la atención, la memoria, la resolución de problemas, y comienzan a comprender conceptos básicos como los números, colores y formas. Aunque el pensamiento sigue siendo principalmente concreto, empiezan a realizar conexiones más complejas entre lo que ven, oyen y experimentan.

Teoría de referencia:

• Jean Piaget explicó que en la etapa preoperacional (de los 2 a los 7 años), los niños empiezan a usar el lenguaje para representar el mundo, pero su pensamiento aún es limitado por lo que pueden ver y tocar.

En este nivel educativo, las actividades deben estar diseñadas para estimular la curiosidad de los niños, invitándolos a explorar, experimentar y preguntar.

Implicaciones pedagógicas:

• Usar materiales que inviten al niño a explorar (como bloques, colores, juegos de agua, etc.).
• Fomentar el uso del lenguaje y la imaginación a través de juegos simbólicos (como juegos de roles).
• Estimular la memoria y la atención a través de actividades simples de seguimiento de instrucciones y juegos de memoria.

2.3. Desarrollo Emocional y Socioemocional

En la etapa preescolar, los niños comienzan a experimentar una mayor conciencia de sí mismos y de los demás. Aprenden a identificar y expresar sus emociones (como la alegría, tristeza, ira o miedo) y empiezan a entender cómo manejar estas emociones de manera más adecuada. También, en esta etapa, los niños desarrollan sus primeras amistades y aprenden a compartir, cooperar y resolver conflictos.

Teoría de referencia:

• Erik Erikson destacó que en la infancia, los niños atraviesan la fase de "iniciativa frente a culpa", donde exploran nuevas actividades y toman iniciativas, pero también enfrentan el reto de aprender a regular sus emociones y comportamientos.

Los educadores deben crear un ambiente emocionalmente seguro, donde el niño se sienta valorado y acompañado en sus experiencias emocionales.

Implicaciones pedagógicas:

• Fomentar un ambiente donde los niños puedan expresar sus emociones libremente, mediante actividades como juegos simbólicos, expresión artística (pintura, música, etc.) o la narración de historias.
• Trabajar habilidades sociales como el compartir, pedir perdón, hacer preguntas y expresar deseos de manera respetuosa.
• Desarrollar actividades que promuevan la empatía, como juegos de rol y situaciones que impliquen la resolución de conflictos.

2.4. Desarrollo Moral

Aunque en esta etapa los niños aún están en las primeras fases de la comprensión de la moralidad, empiezan a entender el concepto de lo "bueno" y lo "malo" y a establecer reglas simples para interactuar con los demás. La noción de justicia y el respeto por las normas son conceptos que comienzan a ser relevantes.

Teoría de referencia:

• Lawrence Kohlberg mencionó que los niños preescolares están en una fase preconvencional, donde sus decisiones morales están influenciadas principalmente por las recompensas o castigos, pero lentamente comienzan a entender que hay reglas y normas que deben seguir.

Es fundamental que los educadores modelen comportamientos de respeto, justicia y cooperación para que los niños aprendan a aplicar estos valores en su vida diaria.

Implicaciones pedagógicas:

• Establecer reglas claras en el aula y promover el respeto mutuo entre los niños.
• Incentivar comportamientos positivos mediante refuerzos y premios, y enseñar a los niños a reconocer las consecuencias de sus acciones.
• Usar cuentos o situaciones en las que se resalten valores como el respeto, la honestidad y la cooperación.

2.5. Desarrollo Lingüístico

El lenguaje es una de las áreas más activas en el desarrollo del niño preescolar. A esta edad, los niños adquieren un vocabulario mucho más amplio, aprenden a construir frases complejas y comienzan a comprender el concepto de contar historias, expresar deseos y entender instrucciones. Además, se desarrolla la capacidad de reconocer y formar letras y sonidos, lo cual es la base para la lectura y escritura futura.

Teoría de referencia:

• Lev Vygotsky indicó que el lenguaje es esencial para el desarrollo cognitivo, ya que ayuda a organizar el pensamiento y facilita el aprendizaje a través de la interacción social.

El trabajo pedagógico en el preescolar debe incluir muchas actividades que estimulen el uso del lenguaje, tanto oral como escrito, a través de conversaciones, canciones, cuentos y actividades que involucren la narración.

Implicaciones pedagógicas:

• Estimular la expresión verbal mediante actividades de conversación y narración de cuentos.
• Crear espacios para cantar, contar historias y participar en diálogos grupales.
• Introducir letras y sonidos de manera lúdica, a través de juegos con palabras, canciones y actividades de lectoescritura temprana.

2.6. Desarrollo Social

Los niños en la etapa preescolar comienzan a formar relaciones más complejas con sus compañeros, aprenden a trabajar en equipo, a negociar y a resolver conflictos. Esta es una etapa clave para fomentar la socialización y la cooperación.

Teoría de referencia:

• Erikson, en su etapa de "iniciativa frente a culpa", también destaca la importancia de aprender a relacionarse con otros y formar vínculos.

Implicaciones pedagógicas:

• Fomentar actividades grupales y de colaboración, donde los niños puedan interactuar, compartir y aprender a trabajar juntos.
• Proporcionar oportunidades para que los niños resuelvan pequeños conflictos por sí mismos, guiándolos en el proceso.
• Promover juegos que involucren roles y cooperación, como juegos de imitación y actividades grupales.

3. Implicaciones Pedagógicas para el Nivel Preescolar

Los principios pedagógicos en la educación preescolar deben ser dinámicos y flexibles, adaptándose a las necesidades de los niños. Los educadores deben ser sensibles a las distintas dimensiones del desarrollo y ofrecer actividades que favorezcan el crecimiento equilibrado en cada una de estas áreas.

Es fundamental que el ambiente educativo sea estimulante, seguro y afectivo, donde el niño se sienta respetado y valorado. Las estrategias pedagógicas deben fomentar la curiosidad, el juego libre, la interacción social y la creatividad, siempre asegurando que cada niño avance a su propio ritmo.

La Resolución 2343 de 1996 del Ministerio de Educación de Colombia establece los lineamientos y estándares para la organización y funcionamiento de la educación preescolar, básica y media en el país. Esta resolución aborda, entre otros aspectos, las dimensiones del desarrollo que deben ser promovidas en los niños a lo largo de su proceso educativo. Estas dimensiones se refieren a los ámbitos que permiten un desarrollo integral y comprenden lo siguiente:

1. Dimensión cognitiva: Promueve el desarrollo del pensamiento, la adquisición de conocimientos, habilidades cognitivas y la capacidad para resolver problemas.

2. Dimensión comunicativa: Se enfoca en el desarrollo del lenguaje y las competencias comunicativas, tanto orales como escritas

3. Dimensión corporal: Relacionada con el desarrollo físico, motriz y la integración del cuerpo en el aprendizaje.

4. Dimensión estética: Se orienta al desarrollo de la sensibilidad artística, la apreciación del arte y la expresión creativa.

5. Dimensión ética: Impulsa la formación en valores y principios éticos que guíen la conducta de los estudiantes.

Estas dimensiones son fundamentales para una educación integral y deben ser trabajadas de manera articulada en el proceso educativo. La resolución establece que estas áreas deben ser incluidas

Visión del niño desde sus dimensiones de desarrollo

Definición de:

• Dimensión corporal: La dimensión corporal se refiere al desarrollo físico y motriz del niño, incluyendo tanto la motricidad gruesa (movimientos amplios del cuerpo, como correr, saltar y balancearse) como la motricidad fina (movimientos precisos de las manos y dedos, como escribir o manipular objetos pequeños). Esta dimensión abarca el conocimiento y control del propio cuerpo, así como el desarrollo de habilidades que permiten al niño explorar su entorno y adquirir una mayor autonomía. Fomentar esta dimensión implica proporcionar experiencias que promuevan la actividad física, el juego libre y el cuidado de la salud.

• Dimensión comunicativa: La dimensión comunicativa se enfoca en el desarrollo de la capacidad del niño para expresar y comprender el lenguaje en sus diferentes formas, ya sea verbal, no verbal o escrita. Incluye el desarrollo del vocabulario, la gramática, la pronunciación, la escucha activa y la capacidad para participar en interacciones sociales. Esta dimensión también abarca la comunicación no verbal, como gestos y expresiones faciales, que son cruciales para la comprensión mutua. Estimular la dimensión comunicativa desde una edad temprana es esencial para que el niño adquiera habilidades que le permitan interactuar de manera efectiva con los demás, expresar sus necesidades y desarrollar un pensamiento crítico.